📚Subway
Hoy fui a Once para hacer mi recorrido habitual .
Fui en subte .
No tengo tarjeta sube.
El mundo está dividido entre aquellas personas que no te aceptan la plata del viaje cuando les pedis que te pasen la tarjeta y las que si.
Hoy , en la ida ,un hombre de tez morena , vestido con jeans antiguos y zapatillas tenis tomó los cien pesos sin dudarlo pero sin mirarme a los ojos , como con una mezcla de aceptación y verguenza .
En cambio, a la vuelta , una señora devenida a rubia nivel koleston ruso Siviski 87 no aceptó de ningún modo que le pague el viaje .
Previo a la entrada de la boca del subte , parado en la esquina de Corrientes y Dorrego , fui partícipe de otra interacción lllamativa .
Un muchacho que iba del lado del acompañante en una Fiorino , en pleno tránsito , extrajo todo su cuerpo de la ventanilla para gritarme de manera desesperada en una maniobra que incluia al mismo tiempo voz , gesto y equilibrio porque notó que se me había caído un billete de mil.
Levante el billete y logré saludarlo sonriendo ( no sabía que aún conservo esa posibilidad ) y festejamos a lo lejos con puño alto como si hubiéramos ganado un punto en Voley , que es un deporte en el que la gente necesita saludarse constantemente .
Luego subí a un vagón en el que tocaba un grupo tributo a Buena Vista Social Club . Eran muy buenos . Frente mío , sentada , una chica con un vestido rojo escuchaba e intentaba un bailecito . Era imperfectamente linda . Al lado mío , parado , un adolescente votante de Milei , intentaba no caer . De él me llamo la atención que tenía un piercing en la nariz que parecía como si se lo hubieran martillado recién . Le debía lastimar desde el día que lo llevaba puesto pero ya estaba acostumbrado al dolor , como Rambo.
En la estación Carlos Gardel la chica del vestido rojo se paró y me preguntó
Bajas ?
No , le dije . Pero si fuera con vos flaca cambio todo lo que tengo agendado en el dia . Bajó . Se cerró la puerta . Ella giró la cabeza y sonrió.
Yo bajé en la estación siguiente . Es Pueyrredon.
El Mundo también está dividido entre los que suben corriendo por la escalera mecánica y aquellos que se dejan llevar 📚
/Gusy/
***
aquel lunes
oxidado y nocturno
con aquel pinchazo
bajo el puente
automáticamente pude ver
toda la sangre
que no fue derramada
el karma de ser sensible
a tanto ruido vacío
el karma de vivir
pateando
todo lo que pueda
hacia un futuro pasado
plagado de rappis
o taxistas fachos pretenciosos
del clima
¡qué barbaridad! ¡qué picardía!
no entender de IA
y a mi no podría chuparme más un huevo
o importarme demasiado
que la metan presa a cris
morena
por llenarnos de agujeritos
y toda la degeneración
de famosos y políticos
generados por esa misma
desinteligencia orgánica
coactados por la misma tijera
además no te das cuenta
como me resbalan uno a uno
tus semáforos
no ves que soy la puta cabra
de mi mismo, y voy pisando
una por una las cebras
entonces, mientras, voy a pedirte que
por favor jamás me toques
la bocina de nuevo
con el motor apagado así
no voy a poder evitar la invitación
a embotellarnos
en
sentimientos
meramente
etílicos
quizás
idílicos
tal vez
fatídicos
/Hermes Qualia/
***
no estaría mal q fuéramos
transparentes, hay anfibios
a los q se les pueden ver
los órganos internos
a través de la piel.
dirás q estoy alucinando
y sí, mi cabeza
está en llamas,
ojalá te calentaran.
te siento llorar
a mi lado, escucho tus lágrimas.
serán las señoras q se detienen
donde la vereda está
reducida, la chica q viaja
parada en la puerta.
el techo tiene seis rectángulos
blancos, blanquísimos
unas texturas re-raras oh,
dos cortados a la mitad
en cada lateral
uno cortado en cuatro
en cada esquina; lo colocaron
profesionales: tapan la humedad
estructural del techo
de abajo o de arriba,
depende. una vez hicimos un fuego
quemamos botellas
de plástico verde,
el olor sigue
montado
en tu nariz,
tal vez sea eso.
/Franquito Guga Vaso de Ron/
***
Dios
Maradona
empuja
un carro
con
dos
pibes
tiene anteojos
Maradona
del 86
contra
Inglaterra
el más
chiquito
baja del carro
y pide una
moneda
cruzan
Yerbal
internet
los dejó
solos
como
Dios
/Marbi/
***
Si movés mal, es mate
No vio
venir esa derecha
que lo sentaría
de culo en
las cuadradas
baldosas negras
y blancas,
quedando en jaque.
Había sido,
en el momento de
su intensa y súbita
aparición,
promesa, enigma
y llamado
La llovizna no
moja los cuerpos si
el piso y dificulta
levantarse
¿Persistirá el mal clima?
En las afueras hay una mesa puesta con el mejor mantel. Tres tenedores, de diferentes tamaños, a la izquierda de cada plato, lo mismo con los cuchillos, del otro lado. Dos copas por comensal.
Ni una nube en el cielo
/Torres/
***
A este lado del espejo
Soy un acento mal puesto
En la vocal
De un verbo olvidado
Una miguita de pan microscópica
En la comisura de sus labios
La distancia que separa
La carne de las uñas
Soy el reflejo
De las líneas de la ruta
En un retrovisor a 120
Las moléculas de agua
Que absorbe la vejiga
Y que no escapan por la uretra
Soy un pedo de vegano
En un día soleado y ventoso
Soy las ganas de coger
Después de coger
O los diálogos histéricos
De un dibujito falopa
Soñado en la infancia
Sonando en la tele
El olor del primer
Regalo de cumpleaños
Del primer vómito
La corriente eléctrica
Del primer beso
De un amante imaginario
La evocación de un deseo ya cumplido
Las líneas invisibles
Que separan territorios
Soy el color de la capa de ozono
La figura difusa del calor
Soy la suma de todas las fuerzas
Encontrándose en la continuidad
De una onda expansiva
Poco a poco
Voy tomando forma
A medida que me alejo del centro
Camino por el radio
En ángulo recto
Hacia el contorno
Desde la circunferencia
Me veo reflejar
La imagen encarnada
De mi propio espíritu
A este lado del espejo
No distingo profundidad
Ni distancia
El tiempo
No avanza
Solo retrocede
Hacia un punto inicial
Reset
/Xavier/
***
Una idea que me ametralla la cabeza; En algún momento voy a tener que salir a la calle ¿cómo haré?
Me acostumbré a la vida de larva en mi habitación. El ruido del exterior me da miedo. Me he extinguido de la vida en la ciudad.
Los olores, los autos y camiones, los edificios, los perros con correa, la luz del sol. Todos recuerdos lejanos, que de apoco desvanecen y ya no se sí serán realmente recuerdos, o sí lo he inventado. Todo, lo he inventado.
Ya me olvidado las caras de mis vecinos, e incluso familiares.
Me alimento de migajas de comida que se me han caído hace meses, ya que por meses que no he limpiado. A medida que se me caen las lagrimas voy sacando la lengua y las succiono, así me hidrato.
Sí necesito un poco de luz, miro por el agujero de la cerradura unos segundos, más no puedo.
Tengo una computadora y acceso a internet. No necesito nada más. No necesito salir afuera ni conocer el más allá.
Escuché tras las paredes que planean cambiarme la contraseña del Wifi. Desde ese momento, vengo juntando fuerzas para desaparecer.
/Luanne/
***
Desconfío
De celulares transitando la vereda / De la buena onda de mi portera / De las promociones bancarias pagando con Modo / De COTO, Carfur, el Día, del elefantito del Jumbo también / De periodistas hinchas de Excursionistas / De los anuncios de la CGT / Alerta, movilización y mesa de diálogo / Del monotema Milei y el Trump, de Cristina a Boca y las gallinas / De inteligentes artificialmente / De feministas extremistas / De los best-sellers / Desde Cohelo a Rolón; y de Casciari ¡por supuesto! / De los edificios modernos/ SUM, parrilla, pileta, estacionamiento / De las administraciones tacañas, expensas comunes y extraordinarias /
De Marley, Guido y Santiago del Moro / De adultos banana escuchando música urbana / De los men in black en el subte / Del “no hay sistema” en la SUBE / De los Vampiros, Winonas y todas las bandas moda / De los tributos facturando con artistas difuntos / Del delivery que “ya salió para allá” / De oficinistas estatales a lo piki blainders / De los black, golden y cualquier Macri / De especialistas en salud mental de toda obra social / De tacheros escuchando AM que pasean camino a Retiro / de los Palermo, Chacarita, Villa Crespo y demás tendencias / Martillos neumáticos, veredas rotas, colectivos que siguen de largo y despiden humo negro…
…pero BA tiene taaaaantas cosas buenas que todo esto es un pequeño detalle; boludeces, bah.
/Juan Just Fontaine/
***
No lo van a poder creer.
Dejé tirado los auriculares en casa y me puse a caminar por la ciudad.
Pude escuchar a una mujer. Estoy casi seguro que era Camila Stalker o una doble de ella comentándole a un tipo en la puerta de un growshop que va a ir a comprar yerba mate de la marca del paquete amarillo a muy buen precio. Y ahí me arrepentí de no estar escuchando eso que hace que no escuche lo que se habla por las calles de mi barrio.
¡Créanme!
Pude advertir que el ruido de la cuadra de mi casa es silencioso. Que los transeúntes miran para abajo. Y ahora el asfalto compite con la pantalla para no mirarnos a los ojos. No creas que soy lascivo por verte en la calle tan hermosa y creer que me hubieras dado la oportunidad. Ahora me acostumbré a las gafas de sol. Inclusive si ese sol apenas susurra o ni se presenta.
No lo van a poder creer.
No usé los auriculares en el bar de la esquina de Av. Cabildo e intersección.
Así pude escuchar a un mozo comentarle a sus compañeros sobre un sueño donde su vecina por fin le daba la oportunidad. Lo llamó un sueño premonitorio.
¡Créanme!
Vuelvo a llevar conmigo los auriculares.
Pero ahora ya no me animo a usarlos.
Esta ciudad suena fuerte.
/Arnaldo 7/
***
Aguja e hilo, chocolate, pañuelitos, alfajores. También sanguches de miga, agua y hasta paraguas los días de lluvia. Todo eso vendí. O por lo menos lo intenté. Todo sea por llenar la olla, algo de comida para mí familia. A veces en el subte. A veces en el tren.
/Alan Oeste/